domingo, 13 de noviembre de 2011

Cerrar etapas

Ayer tuve el 18 de una de mis mejores amigas y digamos que nos pusimos algo sentimentales. Parece que a todas nos anda dando vueltas por la cabeza que va a pasar el año que viene, cómo va a ser no vernos todos los días de la semana y compartir las mañanas como lo venimos haciendo desde salita de cinco, cuarto grado, octavo o segundo y tercero de polimodal. HARD. Nos hicimos una idea de a quienes seguiríamos viendo y de quienes nos separaríamos después del 7 de diciembre, no fue muy difícil considerando la situación de nuestro grupo en este mismo momento. No está buena pero yo pienso, y se los dije ayer a la chicas, que ya fue, que ya no importa porque el año que viene cada uno va a seguir su propio camino y va a decidir con quien continuar y a quien despedir, puede que duela, puede que no pero solo lo vamos a saber con el tiempo. No me quedan dudas de que los voy a extrañar por más que las cosas ya no sean como antes, todos me hicieron pasarla bien (olvidándome de lo malo, claro está), cada día, cada viaje que compartimos para mí fue único. A eso no hay con que darle.
Mas allá de los que somos como grupo chicos y chicas, estoy realmente agradecida de las amigas que tengo, principalmente porque son las de SIEMPRE, porque por más que nos separamos, nos peleamos, nos juntamos y arreglamos mil veces, siempre volvimos a encontrarnos. ESO es verdadera amistad, es algo que no se encuentra en todos lados, es algo que yo no veo en ningún otro grupo y que la verdad me da mucho orgullo. Por eso no tengo dudas de que nuestra amistad va a seguir, con sus cambios por supuesto, pero creo que con el paso de los años nos demostramos lo que en verdad somos y de lo que somos capaces.
Estando en ambiente, empezamos a hablar de cerrar etapas, frase que me quedó dando vueltas desde entonces y que para mí encierra mucho significado. Son esas cosas que no querés dejar de hacer antes de que se termine el año, mientras tengas la oportunidad y estés a tiempo porque sino las haces te vas a arrepentir y vas a vivir con la duda, con esa pequeña carga. Se trata de ir vaciando la mochila, de decir todo aquello que no dijimos y nos duele... o no.
Para mí, cerrar etapas no es solo terminar el colegio, empezar la universidad, salir al mundo, sino también saber finalizar una parte de la mejor manera, para enfrentar lo que se viene con toda la fuerza. Descubrí que a algunas de mis amigas les está haciendo falta sincerarse con personas que fueron importantes en su vida y que por una u otra razón ya no están como antes. Yo también lo necesito, necesito decirles a los chicos lo importantes que fueron para mi, lo que me dolió que cambiaran, lo que los voy a extrañar... darle un corte sano, porque estoy segura de que acá me despido. Pero también quiero decirles a las chicas como disfrute y agradezco que hayan sido una parte tan importante de mi vida, que hayan aparecido una a una, que se hayan quedado y que me hayan enseñado tanto, a nuestra manera. No hay que tener miedo a la respuesta, por lo menos lo dijimos, lo intentamos y a la vez pudimos darnos cuenta de la clase de personas que tuvimos en nuestra vida.
Me pone rara todo esto... no me quiero despedir, pero a la vez me muero de ganas de renovarme, de empezar a vivir.

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